¿Ser o hacer? Ésta es la cuestión… Los veranos para la mayoría de la gente son sinónimo de vacaciones, pero ¿Qué son en realidad las vacaciones? ¿Unas semanas de relax? O mejor ¿El día en que te vas corriendo al aeropuerto a cruzar el planeta? O ¿Por fin llegó el momento para pintar la casa y arreglar el dichoso baño? Y para los más conectados a las redes, ¿Llegó el momento de sentarse frente al aire acondicionado, bajar las persianas y ponerse al día de las series que han tenido que esperar durante largos meses?

Hace solo unos pocos años, las vacaciones eran para no hacer nada. El programa del día era descansar durante las horas calurosas y salir por las noches a las calles o a la plaza del pueblo a respirar y jugar al fresco. Los aires acondicionados no existían y no había opción.

Ahora tenemos otro concepto de cómo debemos vivir estos días tan esperados y anhelados.

Ahora hay que hacer, hay que viajar, hay que fotografiar, hay que celebrar muchas fiestas y llegar al trabajo con muchas cosas para contar y acabar de enseñar las fotos que aún no hemos colgado en las redes.

Aquí dejo mi pregunta… ¿De verdad que esto son vacaciones?
Ya estamos en pleno verano y las olas de calor se encadenan. Más que olas parecen mareas, el clima está cambiando y va directo a los extremos.

Más calor en verano y más frío en invierno. Estamos perdiendo los matices de las estaciones a pasos agigantados y las perspectivas no son muy buenas.

Los humanos tenemos gran responsabilidad en este cambio y no parece que vayamos a cambiar mucho. Solo tenemos ojos para lo nuevo y para lo lejano. Y para colmo lo queremos en 20 días y sin parar ni un minuto.

¿Porque no nos fijamos más en nuestros perros o nuestros gatos?
Ellos lo tienen claro, durante casi todas las horas de sol se buscan un rincón fresco y no se mueven hasta que refresca por la tarde. Pero como siempre, el ser humano hace alarde de ser el mamífero más lento para entender estas leyes básicas de la naturaleza. Prefiere forzar las cosas y crear máquinas que lo ayuden en la proeza. A cambio, la climatización nos está recalentando más aun y las enfermedades respiratorias causadas por los cambios de aires y temperaturas nos están machacando. En otra ocasión hablaremos de los aires acondicionados y los efectos nocivos para nuestra salud.

Cuando el calor aprieta debemos limitar al máximo las actividades físicas y evitar realizarlas en las horas fuertes de sol. No solo es malo para nuestra piel y nos reseca el cabello sino que vamos acumulando fatiga sin ser conscientes. Durante el día priorizamos el calendario de visitas y horas de playa a pleno mediodía y por las noches no hay quien duerma con el calor.

Hay que tomar medidas y no bajar la guardia.

Estamos tan cegados con las ansias de pasar las mejores vacaciones de nuestra vida que no queremos ver en qué estado vamos a llegar al trabajo.

A grandes rasgos estamos “haciendo” muy por encima de lo que debería ser equilibrado para nuestra salud. Aunque parezca un reto, debemos aprender y aceptar que estos días son para descansar y evitar hacer sobre esfuerzos. Nuestra sociedad nos empuja hacia agendas imposibles de gestionar con buen sentido en las pocas semanas de vacaciones previstas. Todo lo que no sea ser productivo cae en desgracia al saco de la pereza, la pérdida de tiempo y la mala conciencia.

¡Hagamos la revolución y este año dejemos la lista de cosas por hacer bajo mínimos!

No sé vosotras, pero a mi los años me ayudan a aceptar cada vez más y mejor mis límites, y este verano me voy a dedicar, en grandes rasgos, a la lectura bajo un árbol, baños matutinos en playas aun por colapsar y muchos atardeceres contemplando como la naturaleza va secando bajo un sol infernal.

Me he propuesto llegar al final de mis días vacacionales llena de energía para poder disfrutar del otoño.

Quiero agradecer a mi nuevo abanico por la lección aprendida y me encanta ver como me regalo mucha más tranquilidad y menos auto-exigencia.

Y Tú, ¿Vas a hacer o vas a ser?


Anna Roca

Multireflexologa facial y acupuntura especializada en liberar cicatrices

www.annarocaterapeuta.com

 

 

Ilustración: Layayaletuca, alter ego de María Lafuente Lechuga (Madrid, 1993).

Ilustradora y músico que usa el humor para transformar el mundo del drama en sus dibujos y en sus canciones.