Señora X:
– Doctor, mis molestias oculares comenzaron poco tiempo después de haber entrado en la menopausia, con picor en los ojos, sensación de arenilla, enrojecimiento de los ojos, pesadez de párpados…, ¡Es desesperante! El único alivio lo tengo cuando me echo las gotitas que me recetó; pero para sentirme a gusto necesito repetirlo varias veces al día, y si me olvido,…!A sufrir otra vez!

Jaume Borras ( Médico y Director General de BRUDYLAB)  y la Dra María de la Paz ( Médico especialista en ojo seco del Centro de Oftalmología Barraquer ) dieron una conferencia en el Fòrum Dona i Menopausa 

¿Qué tiene que ver la menopausia con mi sequedad ocular, Dr.?

Dr. Y:Las glándulas de Meibomio, que se encuentran en el seno de ambos párpados, son glándulas sebáceas productoras de grasa. Éstas se disponen en forma de empalizada en el párpado superior e inferior, y vierten su contenido al exterior a través de los orificios de drenaje situados justo por detrás de las pestañas. El parpadeo hace que el lípido producido caiga en la superficie acular, donde flota sobre la parte acuosa de la película lagrimal, retrasando su evaporación. De esta forma, la lágrima se mantiene el máximo de tiempo posible humedeciendo y lubrificando la superficie ocular. La evaporación excesiva concentra las sales presentes en la lágrima y ello daña las células y ocasiona inflamación e irritación.

– Así pues, el buen funcionamiento de las glándulas de Meibomio es esencial para mantener la integridad y el correcto funcionalismo de la superficie ocular. La disfunción meibomiana es una de las principales causas del ojo seco en el humano. Hoy sabemos que con el establecimiento de la menopausia, se produce un desequilibrio hormonal en la mujer. Se cree que los andrógenos regulan el funcionamiento de las glándulas de Meibomio influyendo en la cantidad y calidad de los lípidos producidos. El déficit androgénico de la menopausia generaría una disfunción meibomiana y favorecería el ojo seco evaporativo y la aparición de los síntomas molestos.

– El síndrome de ojo seco afecta a unos 3,2 millones de mujeres americanas por encima de 50 años de edad.

Señora X: ¿Dr., a parte de humedecerme los ojos con las lágrimas artificiales, hay algo más que yo pueda hacer para mitigar las molestias?

Dr. Y: – Pues la verdad es que si. Ud. debería evitar el aire acondicionado, el humo de tabaco y el viento, así como las zonas con calefacción elevada, por que favorecen la desecación y la evaporación de la lágrima. Los estudios clínicos muestran claros indicios de que una dieta rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos polinsaturados Omega-3, permite mejorar la calidad y la estabilidad del lípido meibomiano, así como aumentar la producción de lágrima y mitigar la inflamación.

– Los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 como el ácido docosahexaenoico, presentes en el pescado, son esenciales para el hombre, que no los puede producir. El gran número de enlaces dobles que incorporan en su estructura confiere una gran fluidez a las membranas celulares donde se depositan, y sus metabolitos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias potentes. Su incorporación en las células de las glándulas de Meibomio y en el lípido meibomiano, por la vía de aumentar su consumo en la dieta, hace que éste sea más fluido y estable, a la vez que protege a los epitelios de la oxidación, y contribuye a enfriar la inflamación.

– El resultado es una mejora importante de los síntomas molestos de la sequedad ocular.

JAUME BORRASDr Jaume Borrás
Director General y Director Médico de BRUDYLAB.

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