Siento que estoy lejos de lo que soy, siento que me molestan muchas cosas, la gente no me respeta, no me agradecen todo lo que hago por ellos…
¿Te has preguntado qué es lo que te hace sentir esto? ¿Es posible que el problema no este fuera sino adentro? ¿Has intentado mirar adentro y no afuera?
Adentrarte un poco más allá de tu piel, de tus huesos,.. al reino de los sentimientos, emociones, pensamientos e incluso más profundo te acerca a lo que realmente eres.
Saber que todo problema empieza y acaba en nosotr@s mism@s, y que lo único que debemos hacer es escuchar a nuestro cuerpo, y sobre todo a nuestro corazón, da paz. No hay nada que buscar afuera, a nadie a quien complacer sino a uno mismo.
Es aquí donde empieza el amor. En un@ mism@.
En aquellos tiempos había acabado la carrera universitaria y me encontraba un poco perdido, sin rumbo alguno. Criticando a un@ o a otr@… Hasta que unas palabras me cayeron del cielo.
Aceptar que no era nadie. En ese momento me di cuenta de que toda la imagen que tenía de mi no era más que eso, una imagen. La realidad era mucho más simple.
También aceptar que todo partía de mi, cualquier problema, conflicto que pudiera vivir. Porque si os ponéis a pensar es así, es real.
Ejemplo: Me molesta que mi marido (o mi mujer) se queje de la comida, de las zapatillas,… ¿Quién es el causante de este enojo?
Entonces empecé a auto observarme, a mirar adentro cuando algo afuera no iba bien. Escuchar atentamente al cuerpo y al corazón, y a obtener respuestas de ello o simplemente una relajación que se llevaría por delante el enfado.
Siento que estoy lejos de lo que soy, siento que me molestan muchas cosas, la gente no me respeta, no me agradecen todo lo que hago por ellos…
Si estoy lejos de mí, no tengo más que acercarme. Si yo me respeto, me respetarán. Si me concentro en hacer las cosas bien, no tendré tiempo para que me molesten las cosas de los demás.
Es por eso que os invito a que descubráis todas estas respuestas que buscáis dentro de vosotr@s mism@s, porque es allí donde se encuentran, es allí donde os encontraréis, allí donde está la calma, la paz, serenidad, felicidad… es lo único que nos enseña el mundo, que todo está en nosotr@s.
Si necesitas amor, no lo busques fuera, todo lo que necesitas está en ti.
Una práctica fácil para llevarlo a cabo:
Busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte y sentir allá donde sientes dolor o incomodidad. Pon atención en ese lugar o zona y respira suavemente mientras observas cómo solo con estar en contacto contigo y con lo que te pasa a ti podrás liberarte de la tensión, e incluso de dolores que hacía tiempo que llevabas contigo.
Mikel Salaberria Mendiola
Miembro del equipo de Mundo Pránico
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