El pasado 31 de marzo se presentó el XX Premio Primavera de Novela, otorgado a Carlos Montero por su segunda novela, “El desorden que dejas”, en el Matadero, un recuperado espacio para la cultura en Madrid.

Como en una especie de elipsis narrativa la casualidad ha querido que la primera ganadora de este premio, Rosa Montero con su novela “La hija del caníbal” y el vigésimo premiado sea otro Montero, Carlos. Tres de los ganadores de ediciones anteriores del premio, Nativel Preciado, Lorenzo Silva y Fernando Marías, arroparon al ganador en una charla coloquio, en la que entre otras cosas rememoraron cómo influyó en su carrera y en sus vidas la obtención del premio. “Remontar una crisis personal” en el caso de Nativel Preciado, para Fernando Marías combatir” las consecuencias de reflexionar sobre el paso del tiempo hasta la alabanza de Lorenzo Silva por el espaldarazo a los creadores por iniciativas privadas de apoyo a la cultura como es el propio Premio Primavera de Novela, auspiciado por Espasa y Ámbito Cultural de El Corte Inglés.

La novela ganadora es un intenso thriller psicológico ambientado en un instituto gallego. Está protagonizado y relatado en primera persona por Raquel, una joven profesora de Literatura en horas bajas que acepta una suplencia en un instituto de Novariz, el pueblo de donde, casualmente, procede su marido. En su primer día de trabajo, la protagonista se entera de que su predecesora se ha suicidado y al finalizar las clases encuentra en su bolso una nota que dice: «¿Y tú, cuánto vas a tardar en matarte?».

El autor no ha tenido inconveniente en asumir una voz femenina que narra en primera persona las visicitudes de la novela, un recurso frecuente en la novela negra. En opinión de Lorenzo Silva, la elección de un narrador protagonista implica un ejercicio de empatía por parte del escritor hacia sus personajes con independencia de edad, sexo y condición. Aunque no siempre se mantiene la empatía hacia un personaje, en una ocasión Nativel Preciado se permitió la licencia literaria de ”matar” a uno de sus personajes por haber perdido totalmente la empatía con él.

Raquel, la joven profesora de literatura, es una mujer que está viviendo una historia de amor en “un momento poco apasionado” de la relación. Una mujer que se debate entre la valentía de intentar salvar una relación y la cobardía de abandonar el barco –la pareja- cuando parece que ésta se va a pique.

Protagonistas son los alumnos de la profesora de literatura, que gracias al acceso a la información que la habilidad con las Tecnologías de la Información, se dotan de cierta superioridad sobre los adultos que les rodean, convirtiéndose en auténticos acosadores. Para Carlos Montero, «regalamos nuestra intimidad a las redes sociales» y quien posee más habilidades para manejarles como sucede con los adolescentes en esta historia de ficción y en la vida real, puede convertirse en dueño y señor de nuestras vidas debido a la imprudencia en exponer nuestra vida.

En definitiva , según su autor los personajes que transitan por la novela están “heridos de ausencia”, lo que les lleva a cometer errores que a su vez intentan tapar cometiendo nuevos errores hasta llegar a la perversión, lo que sin duda encaja en un thriller como es esta novela, en definitiva, un análisis de la culpa y de las debilidades humanas.

El estilo oral hacen pensar en una posible adaptación literaria de la novela. No hay que olvidar que el autor es un gran aficionado al cine y ha adaptado para la pantalla la exitosa novela de María Dueñas, “El tiempo entre costuras”. En este aspecto el autor coincide con Lorenzo Silva y Fernando Marías. La relación entre el escritor y el adaptador al cine es de “creador versus creador”.

Y, en definitiva, cuando la novela deja a ser del escritor, pasa a ser propiedad del lector.

 Con esta primera colaboración de Cincuentopía para Ella y el Abanico hemos querido transmitir la pulsión de una conversación interesante y sosegada entre escritores, que nos hizo disfrutar y reflexionar sobre la literatura, que no es otra cosa que poder vivir muchas otras vidas.

 

Fuente: Cincuentopía