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Hemos llegado ya a las 200.000 visitas en ella y el abanico y ya tenemos activo el link de inscricpión del Fórum Dona i Menopausa de Barcelona donde podéis ver todos  los regalos que vamos a sortear el día de la clausura del acto .
Hoy publicamos el testimonio de Pepa Martinez Felip seguidora fiel de ella y el abanico y participante de los“ Círculos de Mujeres ella y el abanico “ desde sus inicios.
Pepa acaba de cumplir los 50 y ha querido transmitirnos sus experiencias y sensaciones desde que tiene la menopausia. Sus palabras son un canto a la sabiduría que ha adquirido y un agradecimiento a todo lo que la vida le ha aportado hasta el momento.
Contaremos con su presencia en el desfile de modelos que inaugurará el próximo 18 de octubre el Fòrum Dona i Menopausa, coincidiendo con el Día Internacional de la Menopausia.

No dejes de leerla!

Cumplo 50 años y no soy ni más bella, ni más joven, ni más inteligente, ni más sexy, simplemente soy una mujer más sabia, más plena, más responsable de mi propia vida, más enamorada de la vida y menos inmersa en los tabús y reglas impuestas por los demás.

Me siento más llena de respeto a mi misma y comprendiendo que mi mejor amiga soy yo, lo que me permite decir más libremente aquello que pienso y reírme de mí misma al ver que con mí medio siglo, llegó también mi segunda adolescencia. Mi menopausia, recibida con todo mi amor, y entendiendo que mis hormonas en ocasiones me hacen reaccionar de nuevo como una adolescente. Pero con la diferencia que ahora siendo conocedora de mi misma y de mis sentimientos, evoluciono y afronto esta nueva etapa con ilusión y, ante todo, con plena confianza de que el universo me guiará en cada paso para este nuevo viaje.

Cumplir 50 años no es ser más mayor, es ser más cultivada en el arte de la vida, del amor, de las emociones, de la amistad , de los sueños… Es valorar cada instante y entender que es más importante un abrazo que unos Manolos, una caricia que un brillante. Es mirar atrás y ver que tu trabajo ha dado buenos frutos, muy buenos frutos: mis hijos, que han heredado parte de mis principios, siendo honrados y muy buena gente. Ellos hacen que aún me sienta más feliz de haber llegado hasta aquí y ver que parte de mi trabajo ha sido cumplido. Se cerró ya el ciclo de la procreación y educación, maravilloso e irrepetible, con un resultado de matrícula de honor.

Cumplir los 50 me ha enseñado a decir no cuando es no o sí cuando es sí, a apreciar la soledad y no sentirme sola, a estar a gusto conmigo misma, valorar cada instante y ver realmente quienes son mis amigos y quienes mis conocidos. También a ver el gran valor de mi familia y despertar en mi una gran ternura y admiración por mis mayores; entender que la palabra hermana, esconde mil y un significados, valorar mucho más su compañía y entender que siempre estaremos ligadas a ellos de por vida.

Cumplir los 50 me ha mostrado que ser familia no sólo es tener un mismo apellido, los mismos genes o la misma sangre. En una familia se nace y a tú familia la creas día a día con algo más fuerte que los lazos de la vida, con los lazos más fuertes que pueden existir, con los lazos del amor.

En este medio siglo y, pasada la primera etapa de mi vida, miro atrás y veo que ya hay muchos capítulos completos, que para poder pasar por todos ellos he pasado por momentos muy duros, muy alegres, muy amados y sobre todo muy felices. Y me doy cuenta que ninguno hubiera sido posible sin mi alma gemela, mi gran amor, mi maestro y compañero, el que me levanta cuando caigo, el que en ocasiones me hace caer, el que me ayuda, me sostiene, me transforma en una persona mejor, quién es capaz de sacar mis ángeles y demonios, sin el que nada me hubiera sido posible. Si algo sé es que lo seguiré amando hasta la eternidad.

No sé adónde me llevará la vida a partir de ahora, pero si sé que quiero disfrutarla día a día conmigo misma, sintiéndome orgullosa de poder ir envejeciendo, digna, feliz, lucida y enamorada. Porque como dice mi canción favorita:

“… en cada arruga hay un beso, en cada mancha ternura y en cada cana se escuchan los recuerdos que aún perduran …. Me siento libre y con ganas de más y esta sabiduría nadie me la va a quitar”.

 

Pepa Martinez Felip