Las rodillas son una articulación de las piernas que nos permite andar por la vida.
Técnicamente es una bisagra que tiene que funcionar alineada para estar sana y equilibrada. Éstas soportan el peso de la vida, físicamente y emocionalmente, por lo que el exceso de peso sobre ellas les crea un desgaste excesivo. También el sobrepeso emocional, cuando la vida nos pesa se nos doblan las rodillas o cuando tenemos miedo y nos impiden avanzar en la vida, se nos paralizan.
Físicamente los conflictos de rodilla, si no son por trauma o golpe directo, nos indican un desalineamiento de las piernas provocado por una lesión o debilidad en los tobillos o planta de los pies. Para ello observa en la suela de tus zapatos, si el desgaste es uniforme.
También puede deberse a una falta de elasticidad o bloqueo de movilidad en la cabeza del fémur, los desequilibrios de la bisagra generalmente vienen de las articulaciones de arriba o de debajo de la pierna.
Las rodillas tienen una conexión físico-emocional a través del músculo psoas, que va desde las rodillas, pasa por las caderas y llega hasta las lumbares. El psoas tiene que estar en perfecto equilibrio, derecha e izquierda y físico-emocional para estar sano.
En las lumbares puede haber mucha carga emocional, conflictos familiares, estrés, rabia y miedos, por eso muchas personas presentan dolor en esa zona.
Emocionalmente las rodillas nos pueden indicar un conflicto de desvalorización o como he comentado antes, parálisis o miedo a la vida.
También nos puede indicar un bloqueo por falta de humildad delante de la vida o de lo divino, nos ponemos de rodillas para rezar a Dios, o al contrario, nos ponen de rodillas para humillarnos delante de otros o estar indefensos.
Toda carga o trauma emocional es un sobrepeso en nuestra espalda y en nuestras rodillas, que provoca una rigidez de movimiento en nuestras articulaciones y con el tiempo empiezan a chirriar por desgaste y sobrecarga.
¿Qué sobrepeso emocional, tuyo o familiar, cargas consciente o inconscientemente?
Ese conflicto emocional, muchas veces puede provocar accidentes o golpes directos en nuestras rodillas, pero la causa principal es ese estrés emocional no resuelto que pesa y con un golpe directo, se libera parte de esa carga energética congestionada.
Unas rodillas sanas físicamente, tienen que estar alineadas con el eje de la pierna, fuertes y flexibles a la vez, por eso es recomendable el ejercicio físico suave sobre ellas y evitar impactos.
Unas rodillas sanas emocionalmente tienen que tener un equilibrio entre valorarse, ser valientes para andar seguros por la vida, y humildad delante del universo y de lo divino.
Este equilibrio físico/emocional nos permite andar por la vida saludablemente y libres de cargas en las rodillas.
Las técnicas de Sanación Energética Multidimensional son una herramienta muy útil y efectiva, para encontrar ese equilibrio en todos nuestros cuerpos, tanto en el físico como en los energéticos.
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