Vida: escenario, identidad y disfraz

Si la vida es un escenario, la identidad es un disfraz. Estas palabras me impactaron al escucharlas en boca de Marc Jacobs en la serie “Sense 8”.

La identidad podríamos decir que es todo aquello que somos, que nos define y que hemos hecho. Ponemos todo el valor a nuestras cualidades buenas y malas: Soy alta, baja, gorda, delgada, inteligente, tonta, hábil, patosa, sana, enferma, resolutiva, torpe, soy doctora, limpiadora, mamá, profesora, gerente, conserje, etc. Además esta identidad cada día la vestimos con elementos que van íntimamente relacionados con lo que somos.

¿Pero que pasa en momentos de cambio, como por ejemplo en la menopausia? Que nuestra identidad se ve afectada por que tenemos un esquema mental, que no es el real, de lo que deberíamos ser y empezamos a no cumplir con ese esquema.

Sabemos de sobra que la vida es constante movimiento pero en realidad no lo tenemos interiorizado dentro de nosotras ni de nuestro armario. La identidad es algo mucho más flexible de lo que nos imaginamos y cuando nos damos cuenta que hay alguna parte de nosotras que se empieza a desdibujar es porque está empezando a ser otra cosa que nos va a aportar más riqueza interior.

Y en este punto es cuando vuelvo a la frase del artículo anterior “Actualizarse es vivir a Tiempo Real” Éste Tiempo Real es algo que está en constante movimiento, a Tiempo Cero, porque lo que me sirvió ayer hoy ya no es viable, porque yo he cambiado, el contexto también y la identidad va con este Tiempo Real.

La ropa con la que vestía antes de la menopausia ahora ya no me sirve, no porque me haya cambiado el cuerpo, sino porque ya no soy la misma, la identidad se ha transformado en otra cosa y ahora empieza la etapa de descubrirlo al mismo tiempo que me visto con una ropa que me defina en esta nueva etapa.

¡Empieza el espectáculo de la vida, jugando a vestir este nuevo personaje que está asomando y se muere de ganas de salir en escena!