Un calambre muscular sucede en un zona del cuerpo contraída involuntariamente; puede atacar sin previo aviso, poniendo freno a cualquier entrenamiento, o ejercicio físico, ya sea intenso o no.
Aunque no hay nada completamente seguro acerca de los calambres musculares, que comúnmente atacan a los de las pantorrillas, isquiotibiales, cuádriceps, brazos y abdominales, las fibras se acortan en estos casos y, al contraerse, se produce una tensión junto con una sensación de opresión e irritabilidad.
Pueden durar desde unos pocos segundos a quince minutos o en ocasiones más tiempo; no es raro que se repita varias veces hasta que finalmente se resuelve. Los calambres pueden ocurrir hasta seis horas después de ejercicio, incluso a menudo ataca a los músculos de las piernas en medio de la noche.
SÍNTOMAS DE LOS CALAMBRES MUSCULARES
-Un calambre muscular produce dolor, a menudo severo; además implica la detección de cualquier actividad que esté en marcha y buscar alivio del calambre.
-La persona se siente incapaz de usar el músculo afectado mientras existan calambres.
-Los calambres musculares severos pueden estar asociados con la inflamación y el dolor, lo que en ocasiones puede -persistir hasta varios días después de que el calambre haya persistido.
-Puede aparecer en el momento de los calambres, un nudo o bulto en el músculo, el cual se siente muy firme y sensible.
Cómo prevenir los calambres musculares
– Mantente hidratado, porque la deshidratación es la principal causa de que se produzcan los calambres musculares.
– Vigila la dieta, la falta de sodio y de potasio puede ser la razón de los calambres musculares; una buena fuente de potasio, es comer un plátano. En situaciones imprevistas las bebidas isotónicas, como el Gatorade , además de rehidratarte te ayudan a recuperar los carbohidratos y electrolitos perdidos.
– También debes de consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, como vitaminas A, D y E, y minerales como el magnesio y el zinc, que además de evitar los calambres musculares, pueden ayudar a aliviar el dolor.
– Realiza ejercicios pliométricos para aumentar la coordinacion neuromuscular, a la vez que ayudan a evitar que los músculos se cansen; realiza los ejercicios al menos un par de veces por semana. Con estos ejercicios se produce un ciclo de estiramiento-acortamiento y se relaciona con los multisaltos, aunque se puede trabajar con flexiones explosivas de brazos.
– Ciclo calentamiento-relajación; comienza con un calentamiento previo a los ejercicios y termina con ejercicios de relajación tras el ejercicio, para mantener a raya a los calambres.
– Mantén tu cuerpo flexible, estirando antes y después del ejercicio; te ayudará a prevenir calambres y tirones musculares.
Deficiencia de vitaminas y mala circulación
La deficiencia de vitaminas puede dar lugar directa o indirectamente a los calambres musculares, que incluyen deficiencias de vitaminas del grupo B, como B1, B5 y B6.
La mala circulación en las piernas, provoca falta de oxígeno en el tejido muscular y puede causar dolor severo en los músculos, a veces conocido como claudicación intermitente, que se produce al caminar o con el ejercicio y ocurre comúnmente en los músculos de la pantorrilla.
Tratamiento de los calambres musculares
-La mayoría de los calambres pueden ser reducidos o eliminados si se puede estirar el músculo, como sucede con los calambres de los pies y las piernas, los cuáles se pueden aliviar poniéndose de pie o caminando.
-También se puede masajear suavemente el músculo, para ayudar a relajarte.
-Suele ser conveniente la aplicación de calor con una almohadilla eléctrica o un baño caliente.
-Si el calambre se asocia con la pérdida de fluidos, al realizar una actividad física vigorosa, es esencial reponer los líquidos perdidos.
-El tratamiento de los calambres que están asociados con condiciones médicas específicas, se centra generalmente en el tratamiento de la afección subyacente; por ello los medicamentos adicionales específicos se pueden utilizar para tratar los calambres musculares con algunas de estas condiciones.
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