Mi cerebro y mis emociones funcionan a todo gas desde que me despierto por la mañana, durante todo el día, y a la mitad de la noche. Soy perfeccionista. Y también soy muy ansiosa. Pero más importante, me encantan los libros. Ciertamente es raro, pero todas estas cosas están conectadas con mi ansiedad. En el lado extremo, mi ansiedad puede provocar ataques de pánico. Normalmente, paso largas partes del día manteniendo mi ansiedad “por debajo de la mesa”, en lugar de rebosarse; y esto es algo que tengo que hacer constantemente minuto a minuto.

Cansa, pero para mí y para muchos, eso es lo que hay. He probado varios métodos para lidiar con mi ansiedad, desde ejercicios, cambios en la dieta, hasta ajustes en mi estilo de vida, meditación, medicación, técnicas de respiración… de todo. Muchas de estas tácticas han tenido algo de éxito, pero al final de un largo día, a menudo me siento drenada y ansiosa. He notado que un método que me ha funcionado para relajar mi mente y mi cuerpo es: leer.

Sin conocer el término “biblioterapia”, he estado practicando un método para aliviar la ansiedad que funciona consistentemente para mi sin siquiera darme cuenta. El concepto de la biblioterapia es justo lo que parece. ¿Pueden los libros hacernos más felices? Según la biblioterapia y probablemente casi cualquier amante de los libros, la respuesta es un gran “sí”.

Esto también puede significar que leer puede ayudar a aliviar la ansiedad. En mi caso, leer cumple esta premisa en gran manera. Usando una aproximación del concepto de biblioterapia para describir el trato de libros como mi propia forma de automedicación, he descubierto que una de las pocas maneras en las que puedo encontrar paz y me puedo relajar verdaderamente es con una novela en la mano. Así es como los libros pueden ayudar a personas con trastornos de ansiedad:

-Perderse en otro mundo quita la ansiedad de tu mente.

Mi estado mental puede tener un efecto muy real en mi estado físico, así que mientras mi mente gire en torno a preocupaciones y miedos, más posibilidades tendrá mi cuerpo de seguir esa tendencia. Leer mantiene lejos estos pensamientos negativos y me permite concentrar mi energía en algo positivo. Los libros me llevan a otro lugar y tiempo, y para los amantes de la fantasía como yo, leer me transporta a un mundo completamente diferente. Soy capaz de perderme en esos mundos, y por un momento, puedo separar mi estado físico de estado mental. Esta separación es una alivio absoluto para aquellos que constantemente se sienten atrapados en sus propios pensamientos y sentimientos negativos.

-Los libros te pueden conectar con tierra.

Parte de sentirse ansiosa es como sentir que todo está fuera de tu control. A pesar del hecho de que leer ficción significa entrar un mundo que no necesariamente es real, los libros pueden llegar a conectarme con tierra. Son una cosa sólida y tangible en mis manos que solo prometen buenas cosas. No son una amenaza. Ofrecen una sensación de comodidad cuando todo lo demás pareciera estar fuera de control.

-Te ayudan a sentirte conectada con otros.

La ansiedad tiene el efecto de hacer que los que la sufren se sientan terriblemente aislados. Los libros, por otro lado, nos conectan, con sus personajes y las vidas que vivimos a través de ellos, a través de las culturas y los mundos que experimentamos mientras leemos, y con la gente que ama la literatura tanto como nosotras. No te sientes tan sola sabiendo que por un libro, eres parte de algo mucho más grande que tú, otros son parte de eso contigo.

-Leer es una forma de meditación.

La verdad es que odio el yoga. Paso toda la sesión dentro de mi propia cabeza, trabajando conmigo misma, mientras que todo esperan que mi felicidad y calma vuele por el lugar. Lo mismo va para las formas tradicionales de meditación – para mí; en general, son contraproducentes y me dejan con más ansiedad y, encima de todo, como si hubiese fallado en algo. Leer, por otro lado, logra que pueda evitar el descontrol, la intranquilidad, los pensamientos opresivos. Los libros son mi lugar feliz; leer es un consuelo cuando todo lo demás se siente incierto. Sentarse y excavar en una buena novela es el proceso metafórico de envolverse a una misma en una burbuja de protección y esquivar todos los peligros del mundo externo. Es calma y tranquilidad. Más importante, es seguro – y cualquiera que tenga que lidiar con la ansiedad sabe lo especial que puede ser esa sensación.

EdithGomezGananci

Edith Gómez

Editora de Gananci.