Siguiendo con el tema de La alimentación y las emociones, hoy os presentamos una Sobrasada infernal con toque infernal, receta que nos trae nuestra amiga Gavina, autora del libro  Las 69 recetas más afrodísiacas de la cocina vegetariana.
Los colores nos nutren los sentidos, y es importante introducirlos en nuestros platos a diario, ya que cuanta más varidad de colores haya, más factores  nutricionales obtendremos
Los pimientos, con su color rojo pasión, constituyen una fuente excelente de vitamina C. Y su esmerada  presentación los convierte en unos entrantes irresistibles. No en vano fue una de las recetas que Gavina realizó en el Taller de cocina  para enamorar, del que ya hicimos mención en estas páginas.
Ingredientes:
  • 2 pimientos asados
  • 1 ajo
  • 1 c/c de pimentón ahumado
  • una pizca de sal
  • 100 gr. de almendra marcona salada
  • 2 c/s de pan rallado de calidad
  • 1 c/s de aceite de oliva
  • germinados para el decorado
Elaboración:
– Limpiamos y lustramos con aceite los pimientos para asarlos en el horno. Una vez asados, los envolvemos en un paño de cocina para que se genere un poco de humedad y se puedan pelar con facilidad.
– Ya preparados sin la piel ni las pepitas, los ponemos en un recipiente y los trituramos junto con el resto de ingredientes hasta lograr una crema homogénea tipo paté.
– Con este paté  podemos untar pequeñas porciones de pan de molde y elaborar minúsculos canapés que decoraremos  con un toque de germinados.

Nota de la autora:
– Esta atrevida crema es perfecta para elaborar canapés vistosos. Su intenso color rojo  atraerá aquellos amantes de los sabores potentes pero, al ser totalmente vegetal, nuestro estómago agradecerá su composición y no nos robará energía para usar en otras agradables actividades que tengamos previstas…

Notas:

– c/c: cucharadita de café, c/s: cucharada sopera.

– Aunque el pimentón y los pimientos picantes se utilizan como remedio natural contra el dolor gracias a las propiedades analgésicas de uno de sus componentes (la capsaicina), hay estudios que desaconsejan el consumo de solanáceas (pimientos, berenjenas, tomates y patatas) si se sufren dolores articulares. Es más, añaden que estos alimentos podrían extraer el calcio de los huesos y depositarlo en otras zonas del cuerpo.

Receta y fotografía de La cuina de Gavina